La oficina del forense del condado clasificó la muerte de Mario González Arenales como homicidio y señaló los efectos tóxicos de la metanfetamina como la causa principal de la muerte.
González, de 26 años, murió el 16 de abril de 2021, luego de un encuentro con tres policías del condado de Alameda que respondieron a una llamada de una persona que “actuaba extrañamente y hablaba solo”, según el informe del 30 de marzo presentado por la Fiscalía de Alameda. Alameda se encuentra a 24 kilómetros de San Francisco.
Se presentaron dos demandas de muerte por negligencia, casi idénticas, contra la ciudad de Alameda, alegando que los agentes detuvieron a González sin una sospecha razonable y le causaron la muerte por asfixia.
La abogada Julia Sherwin, en nombre del hijo de 5 años de González, presentó una demanda en diciembre de 2021 y la madre de González, Edith Arenales, también presentó una demanda en febrero de 2022. Aunque ambas demandas están relacionadas, se mantendrán separadas pero avanzarán en paralelo.
Sherwin dijo que también había enviado solicitudes para una investigación federal, no solo al secretario de Justicia de EE.UU. Merrick Garland y a su adjunta principal, Pamela Karlan, sino también al fiscal y al FBI del Área de la Bahía. No ha recibido respuesta, dijo, “pero como Nancy O’Malley se negó a presentar cargos penales, voy a renovar mi solicitud de una investigación federal”.
Ambas demandas afirman que González “parecía estar confundido y posiblemente intoxicado en ese momento”, pero “no era una amenaza para sí mismo ni para nadie” y que no estaba involucrado en ningún delito.
La decisión de detener y arrestar a González estaba “respaldada por una sospecha razonable y una causa probable, pero también por razones de seguridad de los agentes”, dice el informe de la fiscal Nancy O’Malley.
El litigio civil presentado por la familia de González está en curso y el “equipo legal de la ciudad está comprometido a defender a la ciudad en el litigio pendiente”, dijo Sarah Henry, oficial de información pública de la ciudad de Alameda a CNN en un comunicado.
“Una vez que los agentes intentaron detener legalmente al Sr. González, éste se resistió físicamente a sus esfuerzos todo el tiempo hasta que finalmente dejó de responder”, dice el informe de la fiscal del distrito.
Los agentes Eric McKinley, James Fisher y Cameron Leahy controlaron los brazos, la espalda y las piernas de González mientras le esposaban los brazos a la espalda, dice el informe. González “seguía resistiéndose con todo el cuerpo, incluidas las piernas”, incluso después de ser esposado, según el informe.
La demanda de Arenales dice que los agentes pusieron “un peso considerable sobre su espalda, hombros, cuello y piernas durante más de cinco minutos, violando las normas generalmente aceptadas de las fuerzas del orden, mientras el Sr. González luchaba por respirar”.
Casi cuatro minutos después de ser esposado, González dejó de responder, dice el informe. Comenzaron a practicarle la reanimación cardiopulmonar y pidieron asistencia médica. González fue llevado a un hospital y declarado muerto.
“El enfoque de los agentes en la detención y el arresto del Sr. González y su uso de la fuerza parecieron razonables dadas las circunstancias”, dice el informe.
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