Desde 2016, el Área de la Bahía de San Francisco ha experimentado un aumento sin precedentes en la migración de ballenas a lo largo de la costa, lo que permite a los visitantes de la ciudad observar, de forma poco común, a los mamíferos marinos más grandes del mundo. Ya sea en barco o desde la orilla, los visitantes han aprovechado la oportunidad de avistar a uno de estos amables gigantes surcando la superficie del océano.
Pero para algunas de estas ballenas, un viaje a la bahía puede terminar en tragedia.
Solo este año, 24 ballenas han muerto en el área de la Bahía de San Francisco, según una actualización del 21 de julio realizada por investigadores de la Academia de Ciencias de California. Entre estas ballenas se encontraban 21 ballenas grises, una ballena minke y dos ballenas barbadas no identificadas.
Estos investigadores sospechan que ocho de las ballenas grises murieron como resultado de colisiones con embarcaciones o accidentes fatales con barcos o buques. Esto se produce tras un número inusualmente alto de avistamientos de ballenas grises en el área de la Bahía de San Francisco este año, con más de 30 de estos gentiles gigantes registrados mediante identificación fotográfica. El aumento de la presencia de ballenas cerca de algunos de los puertos más concurridos del país pone a nuestros animales más grandes en la ruta de muchos de los barcos más grandes del mundo.
Pero las ballenas de San Francisco no son los únicos mamíferos marinos en riesgo de ser impactadas por una embarcación. Los choques con embarcaciones son una de las principales amenazas para las grandes ballenas en nuestras costas, tanto en el estado como en todo el país. Según la Academia de Ciencias de California, las ballenas grises son particularmente vulnerables a los choques con embarcaciones, ya que pasan desapercibidas en el agua, lo que las hace más difíciles de avistar que otras especies, como la ballena jorobada. Las ballenas grises también corren riesgo durante su migración a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos, una zona con algunos de los puertos más grandes del país.
Las muertes de ballenas por colisiones con embarcaciones son prevenibles . Reducir la velocidad de las embarcaciones en zonas donde se han avistado ballenas puede reducir significativamente el riesgo de muerte por colisión. Las majestuosas ballenas grises, jorobadas y minke merecen completar pacíficamente su migración anual a lo largo de nuestras costas.
Es necesario preservar y fortalecer las protecciones de los mamíferos marinos para evitar que futuras ballenas corran la misma suerte, de modo que en las próximas décadas cada vez más residentes y visitantes del Área de la Bahía puedan avistar una ballena cerca de sus costas.
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