El Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ha suspendido los permisos de Cruise para operar taxis sin conductor en todo el estado, citando un “riesgo irrazonable para la seguridad pública”.
La suspensión es resultado de una investigación del DMV después de “incidentes preocupantes recientes”, incluyendo un accidente en el que un peatón fue atropellado por un vehículo Cruise y posteriormente arrastrado.
Cruise sostiene que proporcionó toda la información requerida, pero el DMV alega que no se compartió un video que mostraba la continuación del movimiento del vehículo después del impacto, lo que podría haber resultado en lesiones adicionales al peatón.
La suspensión impide a Cruise operar taxis autónomos, pero la compañía aún puede realizar pruebas con conductores de seguridad humanos a bordo.
La decisión se basa no solo en preocupaciones de seguridad, sino también en alegaciones de falta de cooperación con los reguladores estatales.
Cruise ha negado haber retenido información y asegura que compartió el video completo del accidente. La suspensión permanecerá vigente hasta que la compañía cumpla con los requisitos del DMV.
Esta medida plantea preguntas sobre la seguridad y la transparencia en la industria de vehículos autónomos y subraya la importancia de una regulación efectiva en la implementación de esta tecnología.
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