A partir del lunes, entra en vigencia una moratoria de tres meses sobre la venta ambulante en el Distrito Mission de San Francisco.
La medida, liderada por la supervisora Hilary Ronen, busca abordar inquietudes sobre ventas ilegales, comercio de bienes robados y otros delitos en la zona.
Durante este período, se permitirá a 50 vendedores instalarse diariamente en Tiangue Marketplace y nueve en La Placita, proporcionando alternativas para algunos vendedores afectados.
En un comunicado conjunto con el alcalde London Breed, Ronen destacó la prioridad de la seguridad en la Misión, subrayando la necesidad de poner fin al caos en las calles.
Aunque la Asociación de Vendedores Ambulantes de Mission ha expresado su descontento y planea protestar, la ciudad ha propuesto medidas como una feria de recursos y una campaña de marketing navideña para apoyar a los vendedores en las nuevas ubicaciones.
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