Tras más de cuatro años, Red Bay Coffee cierra su enorme sede en Oakland . El llamativo edificio de tres plantas, ubicado en un antiguo banco en Fruitvale, servirá sus últimas tazas de café el 30 de noviembre, según informó Keba Konte, CEO de Red Bay Coffee, a SFGATE. La empresa compartió la noticia en Instagram el martes.
«Tras cinco maravillosos años al servicio del distrito de Fruitvale, cerraremos nuestro café Red Bay HQ en Fruitvale a finales de noviembre», decía el comunicado de la empresa cafetera propiedad de personas negras. «Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento por todo el cariño y el apoyo que nos habéis brindado a lo largo de los años».
La luminosa cafetería y sede central ubicada en el 3136 de International Blvd., que abrió sus puertas en 2021, alberga un laboratorio de café, un estudio de diseño y un espacio para eventos comunitarios, además de oficinas corporativas. Konte señaló que la mayor parte del equipo ahora trabaja de forma remota, por lo que las oficinas ya no son necesarias. El contrato de arrendamiento de Red Bay Coffee había vencido, así que la empresa decidió no renovarlo.
“En general, estamos reduciendo el tamaño para ajustarnos a las necesidades”, dijo Konte. “La gente ya no viene a Oakland como antes. Ya no necesitamos las oficinas y nuestra tostadora está muy cerca”.
Pronto, los clientes podrán disfrutar de una taza de café en la tostadora de Red Bay Coffee, ubicada a solo tres cuadras de distancia. El servicio de cafetería comenzará a funcionar en 3098 E. 10th St., Oakland, el 1 de diciembre (un regreso a sus orígenes, ya que la tostadora servía café antes de que se inaugurara la sede central cercana).
“Antes ocupaba un lugar especial en el corazón de la comunidad porque se podía entrar y ver cómo tostaban el café”, dijo Konte. “Continuaremos con ese modelo y crearemos un espacio al aire libre con una pequeña zona verde y algunos bancos”.
En septiembre de 2024, Red Bay Coffee se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras tras acumular más de 3,3 millones de dólares en deudas, según informó SFGATE. Konte alegó dificultades financieras derivadas de la pandemia, así como los costos de dos demandas (una por acoso sexual presentada por una exempleada y otra por incumplimiento de contrato interpuesta por un antiguo arrendador). Sin embargo, Konte afirmó que el cierre de la sede no está relacionado con la solicitud de protección por bancarrota: «Si hubiera más clientes, seguiríamos abiertos», declaró.
Los clientes tienen apenas unas semanas más para disfrutar de un café con leche de carbón en el local de techos altos de Fruitvale antes de que cierre.
“Es agridulce”, dijo Konte. “Esta es, sin duda, nuestra cafetería más bonita. No hay duda de ello. Así que la echaremos de menos”.
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