Menos de tres meses después de que los Gigantes de San Francisco se comprometieran con Bob Melvin para la próxima temporada, el presidente del club, Buster Posey, despidió a su manager y anunció que buscará un nuevo liderazgo para el dugout.
Melvin fue informado el lunes por la mañana de su relevo. El club emitió un comunicado en el que Posey expresó su agradecimiento a Bob por su dedicación, profesionalismo y clase. Le deseo todo lo mejor.
Tras una evaluación minuciosa, determinamos que un cambio de liderazgo era lo mejor para el equipo —continuó Posey—. Los últimos meses han sido decepcionantes y frustrantes para todos, y no rendimos a la altura de nuestras expectativas. Ahora nos centramos en encontrar un nuevo líder que nos guíe en el futuro.
Los Gigantes tuvieron un récord de 161-163 en las dos temporadas de Melvin. Alcanzaron la marca de .500 esta temporada tras ganar sus últimos cuatro partidos, incluyendo una barrida en casa contra los Rockies de Colorado, contra quienes tenían un récord de 11-2. Sin embargo, los Gigantes terminaron con un récord crítico de 7-19 contra los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, sin lograr ascender a la cima de la División Oeste de la Liga Nacional a pesar de firmar al campocorto Willy Adames con el contrato más cuantioso en la historia del club (siete años, $182 millones) y asumir más de $250 millones al adquirir al toletero All-Star Rafael Devers de los Medias Rojas de Boston en junio.
Melvin, quien fue contratado bajo la dirección del expresidente Farhan Zaidi, había firmado un contrato de dos años con una opción del club para 2026. Posey, quien sustituyó a Zaidi en octubre pasado, ejerció dicha opción el 1 de julio, mientras el equipo se encontraba en un momento de crisis, afirmando que había trabajado con Melvin el tiempo suficiente como para confiar en que ambos habían establecido una buena relación. En ese momento, Posey también encargó a los jugadores la responsabilidad de su rendimiento y producción.
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