El Ayuntamiento de San Francisco ha impuesto una moratoria de 90 días a todos los vendedores ambulantes en Mission Street debido a un reciente aumento de la violencia, incluidos ataques a cuadrillas de trabajadores de la ciudad.
A pesar de que la calle ha tenido una reputación de ventas callejeras libres durante años, los líderes de la ciudad han tomado medidas enérgicas contra todos los vendedores en el área debido a la creciente inseguridad.
Los vendedores autorizados serán trasladados a lotes permitidos en el vecindario, mientras que se informa que la violencia está principalmente asociada con vendedores no autorizados.
La moratoria, inicialmente programada para comenzar el 1 de noviembre, se retrasó hasta mediados de noviembre.
Los vendedores, aunque reconocen la violencia en la zona, han expresado su preocupación por la falta de comunicación por parte de la ciudad y la incertidumbre sobre su futuro.
La medida se produce en un momento en que el Departamento de Salud Pública de la ciudad también toma medidas enérgicas contra los puestos de comida no autorizados en todo San Francisco, coincidiendo con un evento internacional masivo del próximo mes, la Cumbre de APEC.
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