cualquier país que permita que una aeronave rematriculada atraviese o vuele hacia su espacio aéreo, también incumpliría con sus obligaciones bajo la Convención de Chicago, esto haciendo clara referencia a las naciones amigas de Rusia, con los que aún mantiene sus fronteras aéreas abiertas.

Ponen a Prueba los Principios del Convenio de Chicago

En un estudio elaborado por Stefan-Michael Wedenig y Donal Patrick Hanley miembros del IASL, plantean que el Convenio de Chicago sí permite delegar ciertas responsabilidades para regular y vigilar la seguridad de una aeronave arrendada a otro país; sin embargo, excluye expresamente una nueva certificación de aeronavegabilidad.

Razón por la cual Irlanda y las Bermudas, países donde están matriculadas la mayoría de aeronaves en Rusia, han comenzado a revocar los certificados de aeronavegabilidad, pues no pueden garantizar que cada aeronave permanezca en condiciones óptimas.

Por lo tanto, si Rusia permitiera la reinscripción en el registro nacional ruso en estas circunstancias, se estaría violando el Convenio de Chicago y tanto Irlanda como las Bermudas no tendría más remedio que presentar una queja ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Adicionalmente, cualquier país que permita que una aeronave rematriculada atraviese o vuele hacia su espacio aéreo, también incumpliría con sus obligaciones bajo la Convención de Chicago, esto haciendo clara referencia a las naciones amigas de Rusia, con los que aún mantiene sus fronteras aéreas abiertas.

Por lo tanto, la reinscripción forzosa (ilegal) de la aeronave arrendada, constituye una violación de la soberanía tanto de Irlanda como del Reino Unido, que tiene soberanía sobre las Bermudas. Cualquier otro país que reconociera esta recertificación rusa correría el riesgo de ser visto también como infractores de la soberanía de Irlanda y el Reino Unido y cómplices en uso de certificados no validos de aeronavegabilidad.

¡Comparte!

You must be logged in to post a comment Login