San Francisco se convertirá en uno de los primeros siete condados de California en aplicar la Ley CARE, destinada a ayudar a personas con trastornos de salud mental a acceder a tratamiento y vivienda.
La iniciativa permite a diversos solicitantes, incluyendo socorristas y familiares, presentar peticiones para personas que necesitan asistencia de salud mental.
Aproximadamente de 1,000 a 2,000 personas en San Francisco podrían cumplir con los requisitos del programa.
Aunque la participación es voluntaria, los jueces pueden influir en las decisiones, lo que ha generado preocupaciones entre los defensores de la salud mental respecto a las libertades civiles y la capacidad de acceso a servicios adecuados.
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