Se esperaba que el alcalde de San Francisco, Daniel Lurie, firmara el jueves el presupuesto de 15.900 millones de dólares de la ciudad para los próximos dos años.
El comité de presupuesto de la ciudad aprobó el plan por unanimidad el mes pasado y, en las semanas siguientes, la junta discutió y votó sobre aspectos específicos del presupuesto.
Algunos de los puntos destacados del plan presupuestario incluyen mantener los niveles de financiación para la policía y los bomberos; recortes importantes en áreas como servicios de vivienda, desarrollo de la fuerza laboral, obras públicas y asistencia legal; restricciones al estacionamiento de vehículos recreativos a largo plazo y una serie de formas de generar más ingresos para los parques de la ciudad.
El presupuesto de Lurie recibió la oposición de cientos de personas que hicieron fila el mes pasado para dar su opinión pública en el Ayuntamiento. El grupo se autodenomina “coalición popular por el presupuesto” y está compuesto por más de 150 grupos de servicios locales que se unen para oponerse a los profundos recortes propuestos por el alcalde.
Pero a estas alturas, la mayoría de las propuestas del alcalde están avanzando. Lurie lo ha calificado como una gran victoria para su administración y para San Francisco.
En cuanto a Lurie y su índice de aprobación, una encuesta reciente del San Francisco Chronicle comparó a Lurie con su predecesor, London Breed, e indicó que las actitudes sobre la ciudad en general han cambiado y que ahora la mayoría califica la calidad de vida como buena o excelente.
Incluso con sus recientes victorias, Lurie sigue diciendo que todavía no es suficiente para que la ciudad vuelva a encarrilarse y que hay más trabajo por hacer.
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