Un hombre lanzó bombas molotov el domingo en Boulder, Colorado, contra personas que participaba en un evento organizado por un grupo judío para la liberación de los rehenes en Gaza.
El ataque se produjo durante una manifestación organizada por Run for Their Lives, un grupo dedicado a concienciar sobre los rehenes israelíes en Gaza. Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, ha sido formalmente acusado de un crimen federal de odio, de acuerdo con los documentos judiciales presentados el lunes.
Tras su arresto, Soliman confesó haber planeado el ataque durante un año, apuntando a lo que describió como un “grupo sionista”, según expresó el FBI en un documento. Durante el ataque, Soliman gritó “Free Palestine (Palestina libre)”, lo cual marca el incidente como un acto de violencia motivada por ideología, informó el FBI. La agresión dejó a miembros del grupo de entre 52 y 88 años con heridas graves y quemaduras de diferentes grados.
En el contexto internacional, el ataque ocurrió al inicio de la festividad judía de Shavuot en medio del conflicto persistente entre Israel y Hamás. Este acto violento ha sido condenado por líderes internacionales, incluido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien expresó: “Rezamos por la recuperación total de las personas heridas en este brutal ataque terrorista”.
Soliman declaró a la policía su intención de realizar el ataque desde hace un año, confirmando que esperó a que su hija se graduara para llevar a cabo su plan, según la declaración jurada del FBI.
El documento también señala que Soliman sabía que el grupo estaría reunido el domingo por la tarde, lo que subraya la premeditación del ataque. Esta planificación minuciosa motivó los cargos federales que enfrenta por crimen de odio, afirmaron las autoridades.
Las autoridades encontraron más de una docena de bombas molotov no activadas cerca del lugar del arresto de Soliman, quien elaboró estas armas después de investigar en YouTube, según el FBI.
El Departamento de Justicia catalogó el ataque como “un acto de violencia innecesaria”, utilizando las declaraciones de Soliman y testigos para apoyar la acusación. Mark Michalek, agente especial del FBI en Denver, afirmó que dicho acto representa una tendencia preocupante de aumento en la violencia antisemita y añadió: “Lamentablemente, ataques como este son cada vez más comunes en todo el país”.
La respuesta de las autoridades locales y federales fue inmediata. Las fuerzas del orden evacuaron varias manzanas alrededor del icónico centro comercial peatonal, y agentes especializados, junto con un perro policía, revisaron la zona en busca de amenazas adicionales. En tanto, las autoridades incrementaron su presencia en sitios religiosos durante el Shavuot como medida preventiva.
Las agencias de seguridad tanto locales como federales se han comprometido a investigar a fondo el ataque, aunque han indicado que Soliman parece haber actuado de manera independiente, sin conexiones con grupos organizados.
Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), confirmó que Soliman, un ciudadano egipcio que llegó a los Estados Unidos en 2022 con una visa de no inmigrante, estaba viviendo ilegalmente en el país después de que su permiso expirara en febrero de 2023.
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