El fabricante de vehículos eléctricos Tesla se encuentra en medio de una demanda presentada por fiscales de distrito de 25 condados de California, acusándola de manejar inadecuadamente residuos peligrosos en instalaciones de todo el estado.
A pesar de la misión declarada de Tesla de “acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible”, la compañía ha sido señalada por prácticas ambientales cuestionables y ocupa el puesto 89 entre los 100 principales contaminadores del aire tóxicos.
Los fiscales alegan que Tesla eliminó intencionalmente desechos peligrosos en lugares no autorizados y sin la debida capacitación de empleados.
La demanda, presentada como “El pueblo del estado de California contra Tesla Inc.”, sostiene que la empresa no etiquetaba adecuadamente los contenedores de materiales peligrosos y no capacitaba a sus empleados en la gestión adecuada de residuos peligrosos.
Aunque Tesla ha implementado medidas correctivas, la gravedad de las acusaciones sugiere posibles consecuencias más allá de multas civiles.
La compañía, liderada por Elon Musk, enfrenta críticas continuas por sus prácticas ambientales, incluidas violaciones previas a los estándares de emisiones y demandas por presunta contaminación en otras partes del mundo.
Esta demanda refleja un desafío significativo para Tesla, que busca mantener su imagen de líder en la industria de vehículos eléctricos mientras enfrenta cuestionamientos sobre su compromiso real con la sostenibilidad y el respeto por las regulaciones ambientales.
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